EL KIOSKO

18 mar 2019

F.B.I. ESTEFANIA Y MI TÍA

Hace unos meses mi tía Isabel se despidió de todos nosotros. Desde este planeta, difícil saber en que estrella estará, pero su recuerdo siempre me acompaña.

Mi tía era una mujer valiente, aventurera y muy de estar por casa, era de esa pasta. Cuando venia a pasar unos días del pueblo (Orihuela) a mi casa en Alicante, durante el verano, las tres ocupaciones en que más tiempo invertía era en ir a la playa, leer las novelas de M. La Fuente Estefanía, las novelas policiales del F.B.I. y el ganchillo con lo que nos hacia para casa todo tipo de cosas como: Bolsas para el pan, apoyabrazos para los sofás de eskay, colcha para la cama, mantelito para la mesa del comedor y las mesitas... Esas eran sus vacaciones en casa cuando venia de visita.

Pero yo tenia una misión que cumplir con mi tía. La de ir a la papelería- estanco para cambiar por cinco pesetas (creo recordar) las novelas de Estefanía (las del oeste) y las novelas del F.B.I. ya que mi tía devoraba estas pequeñas novelas y era la única forma de verla quieta. Claro que yo también ganaba con los recados de mi tía, me daba para un helado a la vuelta que compraba en la bodega.

Vi estas novelas del F.B.I y no pude resistir la tentación de comprarlas, en Homenaje a mi tía. Es cierto que como muchos niños yo también quería ser policía o agente secreto, siempre me llamó la atención en mi niñez esta temática.