Hace un par de meses
todavía quedaba algo en alguna caja de un pequeño almacén de un
antiguo kiosquero, algunas cosas ya las he subido y compartido con
todos ustedes. “La casita verde” un kiosco de siempre, todavía
atesora pequeñas baratijas como ésta un icono de lo que fue el kiosco de
baratijas y chucherias. Regalo del hijo de el kiosquero Antonio (su
padre) que tanto me enseñó sobre el kiosco de antaño. De nuevo la
casa valenciana de Shamber´s nos dio oportunidad a niños y niñas de disfrutar de estas tortugas andadoras de hilo con carrete y goma elástica como
“motor” para que la tortuga saliera disparada más que a paso de tortuga, al
estirar de la pequeña anilla que tiene sobre su caparazón. Otro
tesorillo más del kiosco de aquellos años que gustó bastante.
Dedicada la entrada a mi amiga Lola-Dolores Nuñez.