“Dientes, dientes” para una sonrisa
terrorífica. Los dientes de plástico, del kiosco y
las tiendas de las bromas de aquellos años , son unas de las más recordadas baratijas
de los nanos de los 60, 70 y 80. Somos un “ejercito” los que
recordamos estos colmillos de plásticos que en ocasiones con la
locura del juego compartíamos la misma dentadura, librándonos de
las babas del otro con una simple sacudida y ala! a la boca. Lo
cuento por mis recuerdos infantiles del momento. Mis preferidas son
las dos dentaduras que se ven abajo en la parte central, que cubría
arriba y abajo los dientes. He de reconocer que ahora, no me entran
en los dientes, son de una talla para dientes de leche, diría yo.