El kiosco, el de antaño, el de "chuches". Ese pequeño escaparate multicolor con olor a plástico que
fue el kiosco para muchos de nosotros. Ese pequeño espacio que
exponía pequeñas ilusiones en miles de formar a un precio de
risa... allí se homenajeaba a la música, quizás fuera al sonido o
simplemente al ruido sordo de cualquiera de éstos elementos sonoros
kiosqueros de los años en que los niños, ni si quiera soñábamos
con ganar un Mundial y ni mucho menos tener una Tablet... por lo
tanto: Sopla y pita lo que puedas...