En estos días pasados te regalan cosas que son del agrado de uno, como es en éste caso y en mí caso, valga la redundancia. Una compañera de trabajo, Marisa, me trajo de parte de su hermana estos cromos de voltear troquelados. Y bueno no es la primera vez que salen en el kiosco, pero como este juego y estos cromos siempre han estado en el kiosco y pasan de generación en generación... los pongo de nuevo porque éstos son otros que no tenia... claro!