Me encanta esta sección llamada “El kiosko y su paisaje urbano” en ella con el tiempo he podido subir varios kioscos, carritos y cestas de piperos de toda la geografía española o gran parte de ella. Es una parte de la historia gráfica de nuestros humildes kioscos de dulces y baratijas de aquellos años (60, 70 y 80 ). Claro que el aumento de archivos gráficos ha sido sin duda por la colaboración de amigos del blog, como es en éste caso que me las ha mandado mi gran amigo Herme del blog Yo también lo tuve y su baúl de HAL ... "YO TAMBIÉN LO TUVE"
Estas imágenes tienen en común una ciudad, una provincia, Almería. Subidas a las redes sociales, con las que nos hacemos “eco” para poder mostrarlas en el blog de el kiosko, para Homenajear y recordar aquellos pequeños establecimientos a pie de calle que nos endulzaban y nos alegraban la vista a los niños y niñas de aquellos años de juegos.
Lo interesante de estas tres imágenes es que cada una de ellas refleja a la perfección, lo que siempre he dicho. La evolución de algunos quiosqueros, verdaderos emprendedores por necesidad que empezaron con una simple cesta de mimbre como se pude ver en la primera imagen, carga de de bolsas de pipas, piruletas y cajas del chicle Bazooka. De principio de los setenta.
El siguiente paso seria agrandar un poquito más el negocio, adquiriendo un carro para depositar barratijas embolsadas o en cartoncillos, como se aprecia la típicas cámaras de fotos con resorte de payaso de la casa PSE, caretas de plástico, correpasillos, trompetas, espadas y con chuches como chicles Booner donde te regalaban un pin, nubes, bolsas de gusanitos... de principio de los años ochenta.
Y claro después del carrito se establecían en un puesto fijo como era el pequeño kiosco de chuches y baratijas, como se ve en las ultima de las tres imágenes, con dulces como cajas del chicle, Bang Bang, cajas de Toffe de la casa Damel, bolsa de pipas, kikos y cartuchos de papel con frutos secos... esta imagen más de finales de los años setenta.
Me encanta las tres imágenes porque gráficamente nos cuenta una historia, una transformación, que muchos kiosqueros hicieron en éste país como fue la cesta, luego el carrito y finalmente el kiosco.
