Es este pequeño objeto o baratija de
kiosco que andaba buscando hace ya muchos años, antes que este blog
del kiosco apareciera por la red hace ocho años, ya lo buscaba. Es
cierto que su búsqueda ha sido una búsqueda relajada,
afortunadamente no soy el coleccionista desesperado, sin escrúpulos
que hasta “mata” por conseguir una pieza, muchas de estas
personas dejan de ser coleccionistas y pasan a ser acumuladores de
manera frenética. Se lo digo yo que conozco a unos cuantos.
El caso, que como suelo decir, con el
tiempo todo sale y a pesar de ser una pieza pequeña (como muchas las
de kiosco) estoy contento porque ya lo tengo.
Me sigue poniendo nervioso esperando
que la ventosa se despegue para el salto por la fuerza del muelle,
menudo salto pega....