Durante unos años, en especial durante
los años 60 y principio de los años 70, estaba muy de moda las
calcomonias decorativas. Empresas como ORTEGA de Barcelona, la misma
que hacia los tatuajes o calcomonias que salían en chicles y pipas
del kiosco para que los niños y niñas las llevaran en la piel. Y
NUBEOLA también de Barcelona, fueron quizás las dos marcas que más
calcos al agua vendieron. Pero no solo se vendieron en el kiosco para
que los niños pudieran decorar su piel, sus libros, libretas y
estuches...
También se vendían en papelerías con
diversas temáticas: Frutas, verduras, animales, deporte,
flores,Infantiles, fantasía.... muchas casas en aquellos años
lucían sus calcomonias principalmente en la cara del azulejo de las
cocinas y baños.
Algunos de los pocos ejemplos de los
que tengo por casa: