En ésta tercera parte del sonido del kiosco, presento algunos artículos de aquellos años, los llamados silbatos. Estos son solo un pequeño ejemplo, ya que a lo largo de las décadas de los años sesenta y hasta los ochenta, periodo en el que se mueve este blog, sacaron una gran cantidad diversa de formas, motivos y colores de silbatos.
Los silbatos, los de toda la vida, del metal pasaron al plástico, los primeros tenían un garbanzo en su interior, luego fueron pequeñas piezas de plástico hueca con la misma función del garbanzo. Las pequeña trompetas con boquilla de lengüeta también es todo un clásico. Uno de mis preferidos que recuerdo con agrado, fue el silbato de pasta del helicóptero, al soplar no solo le sacabas ese sonido de “carraspera” por el silbato, también movían las hélices con el aire saliente, cosa que te motivaba y mucho a seguir con el pito hasta la saciedad. Espero que les retrotraigan de algún modo las distintas forma de darle al pito!!!