Como siempre he comentado
en el pequeño kiosco de chuches y baratijas el factor sorpresa era
un aliado muy importante porque atraía la curiosidad del niño que
se dejaba las pesetas o los duros en los sobres sorpresa, cajas
sorpresa, chicles con premio sorpresa... o como en este caso, de
principio de los años 80 con estos boletos llamados “sobre
sorpresa”. Con una ilustración que nos acerca mucho a la famosa
“Botilde” de la tercera época del programa “Un, dos, tres”.
En esta ocasión el sobre
sorpresa en formato boleto de feria, te regalaban por cinco pesetas
que era lo que costaba el boleto, unas golosinas en cantidad del
valor que salia dentro en pesetas. Podia salir, por dos, cinco o diez
pesetas. Que son los que recuerdo yo, no se si había otras
cantidades. Lo mires por donde lo mires era un verdadero juego de
azar, para un niño. Hoy posiblemente prohibido.