De nuevo me llevo a la
boca un Bazoka, es una frase imaginaria solo para hablar una vez más
del Bazoka en este kiosko.
Hoy desnudamos y veremos
la desnudez de un chicle Bazoka. Se que muchos de vosotros (ustedes)
lo han comentado en alguna ocasión a los más pequeños de la casa.
Como era este chicle Bazoka que se estira y explota.
Hagámoslo de una manera
más visual, para el descubrimiento de los más pequeños y para el
reencuentro de los mayores en el recuerdo.
Desenvolvemos su envoltorio
de “papel de aluminio” como me gustaba decir. Y pronto se
descubre sus tres magnificas curvas o anillos. Un chicle que podía
perdurar un buen rato si solo cogías uno de sus tres anillos y te
guardabas el resto para más adelante.
Eh aquí, un Bazoka al
desnudo y otro con su bonito envoltorio. La joya del Bazoka sin abrir con su envoltorio, me la mandó en su día, mi amigo HAL que tiene su
Baúl en mí Kiosko.