Es cierto que el kiosco de aquellos años estaba armado hasta los dientes, era una autentica armería (de mentira) con un buen número de pistolas de muchas marcas jugueteras y una importante variedad de modelos. Los chavales de aquellos años llevaban la violencia con su simple “pan... pan” un disparo vocalizado convertido en una onomatopeya. O a lo sumo la frase “estás muerto” . Y poco más, sin necesidad de ver sangre o cabezas reventadas para jugar como en algunos vídeos juegos. Lo curioso del caso es que una pistola sea de baquelita o plástico inflado contenía muchas más balas imaginarias que las que podía llevar en realidad el cargador del arma del kiosco.
Y bueno he juntado un puñado de las que tengo por casa, las del kiosco donde principalmente el percutor se alimentaba de la fuerza de un muelle, de una goma o simplemente del aire a presión...