Otro producto de kiosco, que pudimos disfrutar los niños de antes, claro! A ver que niño de hoy en día es el guapo, que se lleva un cigarrito a la boca de chocolate. Ninguno, porque creo que no los hay. A la venta. Pero como pueden ver si los hay en el recuerdo y en éste kiosco. Gracias a un amigo. Sergio Seremi que me los ha dejado virtualmente para exponerlos como novedad esta semana en el kiosko.
En mi infancia, como en la de muchos que se acercan a éste blog, sabemos que lo de fumar era una actividad social, casi de primera necesidad, una buena mayoría no lo veía mal. Eran otros tiempos, sin duda. En fiestas, comuniones, fin de año, algunos podian fumarse (más o menos) un cigarrito, su primer cigarrito. Con diez u once años ya casi eras un hombrecito con la gracieta de fumar (más o menos) delante de la familia.
Pero hablando de los cigarros de chocolates que inmitaban conocidas marcas de tabaco de la época. También habian unos chicles, en forma exacta a la de un cigarrillo, sabor fresa, envueltos en papel encerado y cuya boquilla de color amaraillo era una buena imitación. Cuando te cansabas de llevarlo en la boca. Le quitabas el papelito enrollado. y a masticar un rico chicle de fresa. Los vendían sueltos. “Deme un chicle de cigarro”. Que se decía...