Reconozco que últimamente me está
pasando lo que en muchos años del Kiosko de Akela no me había
pasado. No, no es nada malo, es todo muy bueno. Me refiero a que
últimamente he recibido en casa algunos presentes en formato de
baratijas y juegos de kiosco de los de antes. Venidos todos estos
regalos de la mano de lectores del blog y amigos del coleccionismo.
A modo de ejemplo, puedo nombrar a tres
personas (el mismo número que los Reyes magos) que casualidad, uno
es José Pedro, que ya puse en su día una entrada de los artículos
clásicos de broma; otro es Sergi, uno de los arqueólogos de la
fabrica de montaplex que me mandó unos presente en forma de
baratijas estupendos, y el tercero es un amigo, coleccionista y
Capitán de la página de "Yo También lo tuve, recuerdos de infancia 60-90" de facebook, y autor del prólogo del libro "Aquellos
Maravillosos Kioscos". Mí estimado Herme.
Hoy voy a poner uno de los regalos que
Herme me hizo, un gran regalo que por si mismo pierde la categoría
de “baratija” y pasa a la de ser casi un juguete. O por lo menos
un juego muy entretenido.
Los dardos de competición FALOMIR.
Expuestos en una panoplia bella y muy practica. “Son una pasada”
diría de chaval. Un total de diez dardos de competición, bien
presentados. La panoplia se puede presentar abierta y colgada en el
kiosco o cerrada para evitar accidentes y perdidas.
Gracias! Hermano...
Les pongo publicidad de otra marca de
dardos en aquellos años. Y si quieren ver los dardos auténticos de
kiosco a peseta, los puede ver en ésta entrada de hace años: