Los Griegos ya se divertían con el
yoyó unos quinientos años antes de Cristo. Seguramente fuera
todavía más antiguo. El caso es que muchos pueblos se entretenían
con los yoyós al igual que con otros juegos populares como las
tabas, las canicas o las trompas desde hace miles de años.
El kiosco siempre ha tenido yoyós muy
simples, otros con diferentes ilustraciones y colores pegados en las
dos caras del yoyó.... pero si hubo un yoyó en toda regla, digamos
que el yoyó por antonomasia fue el que sacó la casa americana
Russell, que monopolizó el mundo del yoyó.
Russell hacia verdaderas competiciones
por distintos países. En España en los años 70 y muy especialmente
en los 80, estaban muy de moda. No había patio de colegio donde los
chavales intentaban hacer las filigranas del momento: El perrito, el
dormilón, el columpio. Con unos yoyós Russell que tenían una
clasificación desde el yoyó para novato o principiante hasta el
yoyó profesional.
EL éxito fue tal, que incluso empresas
multinacionales como Fanta o Cocacola hacían la publicidad en éstos
yoyós de Russell.
Y aquí es donde quería ir a parar. El
yoyó de Fanta. Unir un sabor tan agradecido para los chavales junto
con un nombre tan familiar, hizo que éste yoyó lo recordáramos
con verdadero cariño, era algo como más cercano, nos gustaba que
pusiera en el yoyó la palabra Fanta.
Lo sacaron en distintos colores y con
bordes trasparente o bordes blancos. Les pongo el de Fanta de mí
colección.
EL YOYÓ DE FANTA (UNO DE ELLOS)
LUGAR DE REPOSO EN LA COLECCIÓN
OTROS EJEMPLOS DEL TÍPICO YOYÓ DE KIOSCO 60, 70 Y 80.