Cuando coleccionas objetos cotidianos y
sencillos de la niñez, como son las baratijas y las figuras
promocionales que salían en los productos de consumo de aquellos
años 60 y 70... uno sabe, que ciertas cosas que buscas y anhelas,
por muy poca cosa que pueda aparentar, no es fácil conseguir de
inmediato. Se dan muchas circunstancias, en mi caso la más común es
que no le pongo demasiado énfasis a lo que busco, soy muy tranquilo
para ser coleccionista y muchas veces no tengo prisa, esto sumado a
que hay piezas que salen más tarde que pronto, hace que ciertos
objetos cuesten que formen parte de la colección, y especialmente si
no estoy de acuerdo con según que precio ponen al plástico, claro.
Los conguitos es uno de mis primeros
recuerdos junto al pequeño astronauta que ya he comentado en más de
una ocasión y que se puede ver en este blog. El que fue mí cuñado
desde los cinco años, que ahora mora por los cielos y al que siempre
le tengo en mí memoria... si, Pepe, siempre me traía una bolsa de
conguitos como las que pueden ver en esta entrada, en alguna ocasión
me traía unos conguitos con lanza y escudo que se podía quitar y
poner y con adornos típicos de las tribus. Me ha costado años en
conseguir estas piezas, muchos de mis colegas bien lo saben. Y que
les voy a decir, que ya he cerrado el circulo con estos conguitos y
el astronauta.
Todo llega..., si uno no desespera y le
pone un poco de empeño. Ahora me toca disfrutar de ellos, con otra
perspectiva pero con la misma ilusión que de niño.
Misión cumplida.
No deje de visitar este enlace de una entrada en el kiosko:
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Ya están aquí!!!!
RECREACIÓN
CONSEGUIDO!!! MISIONES CUMPLIDAS!!! ¿Y ahora qué?....
Mis dos baratijas de kioscos de mediados de los años 60, mis preferidas.
Parte trasera antigua bolsa de conguitos: