Los madelman fueron y
siguen siendo unos amigos aventureros valientes que lo podían todo.
Bajo el mar, encima de las montañas, fuera en el espacio exterior,
en cuevas subterráneas, en lugares incógnitos (si, créaselo) más
allá del horizonte siempre había un madelman... En esta ocasión
nos lleva a las tierras heladas del Polo Norte...
La aventura Polar de
madelman comenzó a finales de 1969 llegando a 1975 en la versión de
muñecos de primera generación. Uno de los primeros equipos básicos
de madelman fue el de Explorador Polar, la caja contenía figura
vestida polar, trineo con perro (de goma o posteriormente de
plástico) cocina con chimenea, raquetas y bastones de nieve.
El equipo individual,
caja más simple con figura vestida, esquíes, bastones, y rifle.
Entre 1969 y 1975 .Primera generación.
Pero en ese mismo periodo
sacaron otra caja de equipo individual con etiqueta de “raquetas”
su contenido era muñeco vestido, prismáticos, raquetas de nieve y
bastón de nieve.
La caja estrella y más
grande de los madelman polares fue un Súper Equipo con etiqueta de
“Estación Polar”. Dos figuras vestidas, témpano de hielo que
simula un agujero con agua para la pesca, con pez y sedal, un
pingüino, trineo, perro, látigo, aparato de medición viento y
temperatura, pluviómetro, manta polar, dos pares de raquetas de
nieve, cocina con chimenea, radio de campaña.
Hubieron muchas
variaciones en las cajas, en accesorios y perros. También la figura
madelman evolucionó a la segunda generación de madelman, con más
variantes. Aquí solo pongo lo relacionado con la primera generación.
Un día hace tiempo me
propuse que mis madelman polares debían de darles lo que se merecen,
una aventura Polar. Para ello debían de pasar frio! Pero frío de
verdad. Hicieron un viaje sin escalas desde mi estantería hasta el
“Polo Norte”, recreado con toda fidelidad en una vieja nevera,
dentro del congelador y bueno allí pasaron un tiempo, estaba
tranquilo, sabia que los madelman están bien equipados para estas
aventuras.
Hace años que un amigo
de Valencia, Carlos, me regaló este perro hecho por él mismo a
mano, un perro artesanal. El equipo de los madelamn polares y yo
mismo le hemos cogido carillo. Al que llamamos con agrado y respeto
el “Cachi-perro de las nieves”