Relojes de pulseras se vendieron muchos en el kiosco, durante mucho tiempo. Incluso se sigue vendiendo. En las décadas de los años sesenta y setenta, estos relojes los compraban o se los compraban a los niños y niñas en edades que todavía no habían hecho la comunión. Por lo menos en los casos de los chicos, ya que en tú comunión solían regalarte uno de ¡verdad!
Pongo y cuelgo en el kiosco algunos de los que tengo, son mis preferidos, y los que recuerdo de niño, es la ventaja de coleccionar lo que uno quiere. Los tengo entre tres pesetas los de pulsera de goma elástica y el resto a cinco pesetas. Una pena que la peseta no sea legal... por eso es muy posible que no los venda en el kiosko. Pero por lo menos los exhibo como mandan los cánones, sujetos en pinzas a una cuerda de pita. El que tiene a Cleo de la familia Telerín es de la marca Guisval. El resto son de la casa HEDI.