El puzle, un antiguo
juego de habilidad mental, presentado en varios formatos, en cartón
troquelado, el más común, en forma de cubos con posibilidad para
montar o resolver seis puzles distintos, también en kioscos se
vendían pequeños trozos de plásticos troquelados ( las provincias ) para formar el mapa de España, por ejemplo. Recuerdo unos
“rompecabezas”, porque llamamos a éstos juegos, siempre
“rompecabezas” de la casa VILPA que hizo de sus DIABLOTIN de
números y letras, todo un éxito.
Estos que presento son
muy recordados por los chavales que les tocó descubrirlos en el
kiosco en aquellos años. Llaveros y tabletas de infinidad de
personajes, preferentemente de series animadas de televisión o de
personajes del tebeo. Divertidos y usados hasta el desgaste de las
piezas, me refiero a la tinta de la pequeña ficha de plástico que
se borraba. Y por descontado la pequeña ficha negra y redonda de
seguridad para mantener todas las piezas sujetas se tiraba o se
perdía enseguida. Y... claro! Siempre estaba el listillo que
desmontaba las piezas y las colocaba de nuevo en la posición de
origen, en su lugar, pero que tramposos.