Del porque se quedan
algunos recuerdos acompañados de buenas sensaciones no les puedo dar
ninguna explicación. Pero miren tres detalles de la escuela que me
tocó vivir, tres objetos entre otros muchos que recuerdo.
El bolígrafo
multiplicador UNIVERSAL en aquellos años de enseñanza y
descubrimientos me llamaba poderosamente la atención, por su sistema
de poder fácilmente consultar las multiplicaciones a la vez de ser
un bolígrafo. Vaya maquinaria para una imaginación como la mía,
que se quiten las tamagotchis esos y todo aquello que lleve
musiquita, a mi me bastaba con esto. Claro que el tamagotchi no es un
objeto escolar.
Los lápices que más me
gustaban eran solo por la marca, si! resulta que me atraía
poderosamente la atención los rótulos dorados en los lapices de la
marca HISPANIA, especialmente su símbolo con dos hombres pegados
hombro con hombro al estilo egipcio. Me encantaban, mire usted por
donde, solo son recuerdos de detalles que hacían que valoraras un
material escolar más que otro.
Unas de las gomas, que
mejor recuerdo de la escuela en mis últimos años de la E.G.B. Son
estas japonesa de ojos saltones y móviles. Los ojos y su silueta me
encantaban y las recuerdo con cariño, lástima no tenga alguna de
estas....
En ocasiones los pequeños
detalles hacen que te acuerdes de algo mucho más grande, aquellos
años maravillosos.
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