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Os presento al Sr. Sebastián, Sebas para los amigos.
Estoy
seguro que muchos de vosotros recordareis al Sr. Sebastián, Sebas para los
amigos, para el que no conozca a este carismático muñeco parlanchín de
ventriloquía de la casa Cremeal dejadme
que os haga un pequeñito resumen antes de contaros su historia.
Hace
tres años por mi cumpleaños, mi familia me sorprendió con un magnífico regalo,
un juguete que desde muy niño deseé tener, como fue el muñeco de ventriloquía
Parlanchín de Cremeal.
Recuerdo
que al romper el papel de regalo y ver el dibujo de la caja, me quedé sin
palabras y ya no digo al destaparla y contemplar a aquel muñeco tan bien
conservado, en ese momento pasaron por mi mente un montón de ideas y futuros
proyectos junto a aquel muñeco, pero primero tenía que ponerle un nombre con
gancho y también crearle un pasado mmmm un pasado, digamos un poquito turbio y
algo tétrico antes de presentarlo en sociedad jejejeje.
Así
nació el personaje del Sr. Sebastián, Sebas para los amigos, un muñeco algo
travieso, narcisista, egocéntrico, prepotente, tramposo y pedante, pero también
al mismo tiempo divertido y amigo de sus amigos aparte de todos estos
calificativos, quise añadirle en el historial de su pasado que Sebas está
poseído por una maldición y esa es la causa principal de su carácter tan
cínico, agrio, maquiavélico y chulesco, aunque en el fondo, muuuuy en el fondo
también tiene su pequeño buen corazoncito y por mucho que intente ocultarlo,
es un trocito de pan aunque algo duro jejejeje.
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El Sr. Sebastián, genio y figura hasta la sepultura.
El
Sr. Sebastián, Sebas para los amigos, apareció intermitentemente en algunos
post de mi vieja página de facebook "Yo también lo tuve! Nostalgia y
Recuerdos de los años 60 - 70 - 80 - 90's"
Pero
donde pude darle más vida fue en dos programas musicales de radio, en los
cuales estuvimos colaborando directamente, uno fue en "LA JUKEBOX DEL
TIEMPO" y el otro donde Sebas se explayó mucho mas haciendo de las suyas
jejejeje fue "En el siglo XX escuchaba Heavy metal y en el XXI sigo
escuchandolo"
Si
os pica la curiosidad y queréis escuchar alguno de estos programas de radio me
parece que están subidos en IVOOX.
Bueno
y ya sin nada más os dejo con la historia del pasado turbulento y algo triste
del Sr. Sebastián, Sebas para los amigos.
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Sebas ya tiene medio siglo.
Sebas
es un antiguo muñeco Parlanchín de ventriloquía de la vieja juguetería
valenciana Cremeal y es un muñeco de primera generación, lo digo ya que
existieron dos generaciones y se diferencian en algunos detalles, siempre es
bueno puntualizar estas cosas...
Varían
levemente en la tonalidad y largura del pelo, en el color de sus ojos o en las
vestimentas.
Otra
diferencia muy destacable está en las manos, las más antiguas eran pequeñas y
se unían a un listón de madera (como las manos de Sebas) las últimas se
hicieron más grandes y de una pieza entera de plástico.
Así
que siendo de primera generación, eso nos lleva a que Sebas ya tiene unos
añitos, en concreto medio siglo ya que él nació en 1968.
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Así comenzó mi relación de amistad con Sebas.
Desde que vi por primera vez un Parlanchín de
Cremeal en la casa de mis vecinos, aun siendo muy niño, allá por los 70's
uffff me cautivó al instante aquel
juguete un poco inquietante y pensé que algún día yo también querría tener uno.
Hace
unos tres años por mi cumpleaños y después de cuarenta y tantos años que vi por
primera vez uno de aquellos muñecos parlanchines mmmm llegó ese gran día, pues
me regalaron uno... Hasta ahí todo puede parecer normal ¿verdad?
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La historia y maldición del Sr. Sebastián, Sebas para los amigos.
Los
parlanchines de Cremeal están muy buscados y valorados por los coleccionistas y
más aún si están bien conservados.
Pero
lo más curioso, es que este parlanchín en concreto llegó a mis manos no
solamente bien conservado, este parlanchín estaba completamente nuevo, en su
caja original como si hubiera sido recientemente adquirido en una actual
juguetería de un centro comercial de hoy día.
Ese
fue el problema y así comenzó todo, así comenzó mi pesadilla jajajaja...
A
Sebas lo encontraron metido en un armario de un viejo desván, un desván de un
caserón de indianos, hace poco más de tres años y como ya dije, Sebas estaba
impecable, completamente nuevo y todo eso después de dormir casi durante medio
siglo, el sueño de los justos.
Sebas
no estaba usado, no estaba manoseado, no estaba magullado, no tenía las ropas
raídas y no estaba apolillado, solamente
desprendía un ligero olor a naftalina y posiblemente eso fue lo que lo conservó
durante este medio siglo, eso y puede que alguna otra cosita oculta lo haya
podido conservar hasta nuestros días.
Así llegó Sebas a mis manos, completamente nuevo,
guardado en su caja y acompañado de una una pequeña maldición que todos desconocían y que a continuación os relato.
Sebas
fue adquirido por un pudiente padre de familia, regalo para el Benjamín de la
casa, en una buena noche de Reyes.
Cuando
el niño vio aquel parlanchín le entró el pánico, le daba muchísimo miedo,
parece ser que aquel pequeño sufría de Automatonofobia (Miedo a todo lo que
falsamente representa un ser sensible) y eso que en aquellos finales de los
60's ese muñeco estaba muy de moda, incluso fue exportado al extranjero
teniendo muchísimo éxito y también hizo sus pinitos como actor para la
televisión Británica en la serie cómica llamada "It Ain't Half Hot
Mum"
Pero
al pequeño Benjamín no le hacía ninguna gracia por muy famoso que fuera, así
que lo volvieron a guardar en su caja y lo subieron al desván, olvidándose de
él durante casi cincuenta años.
Y
he aquí el porqué se conservó tan nuevo. Pero como ya os dije, no se conservó
solamente por eso y la naftalina, también está la maldición... Ningún niño jugó con él, ningún adulto lo
utilizó para hacer reír, ni entretener a un variado público y por esa causa
Sebas está maldito y despertó bastante cabreado, el reposo del guerrero parece
ser que no le sentó nada bien y se despertó con ganas de rebelarse y de
guerrear, nunca mejor dicho jejejeje.
Ya llevo tres años intentando amansarlo como si de una fiera se tratara, pero a
veces al Sr. Sebastián se le cruzan los cables y nos hace un poquito la puñeta,
sobre todo en fechas tan próximas como las de Halloween, día de difuntos o si
encarta también le gusta hacer de las suyas los viernes 13. Porque Sebas está maldito, Sebas tiene
una maldición... La maldición del juguete no jugado.
La
verdad es que da un poco de penita, el muñeco se llama Sebastián, Sebas para
los amigos y creedme que podría contar con los dedos de una mano todos los que
le pueden llamar Sebas y por supuesto solamente cuando Sebas está de
buenas.
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Otros datos de interés.
Míster
Parlanchín en la TV. En 1974 la BBC emitió una serie cómica llamada "It
Ain't Half Hot Mum" unas disparatadas historias de un grupo de soldados
británicos destinados en la India, a la espera de ser llamados al frente en
tiempos de la II Guerra Mundial.
Míster
Parlanchín, caracterizado de soldado inglés fue uno de los protagonistas,
apareciendo en diferentes capítulos a lo largo de sus ocho temporadas, la serie
finalizó en 1981.
Cremeal
S.A (Creacciones Metálicas de Alabat) le dio su toque maestro añadiendo el lema
de "Con Parlanchín risa sin fin" Lo que no imaginaron, es que no para
todos serian risas también habrían lágrimas, lágrimas de temor.
El
precio de venta de uno de estos Parlanchines en aquella época era de unas 450
pesetas, hoy podríamos decir que ese número no ha cambiado, pero sí su valor ya
que en vez de Ptas tendríamos que hablar de € ciertamente se pueden encontrar
algo más baratos, pero en penoso estado la gran mayoría.
A
día de hoy el muñeco ventrílocuo Parlanchín de Cremeal es un codiciado objeto
de coleccionistas tanto para extranjeros como españoles, no hay duda de que
sigue levantando pasiones, como se pueden ver en algunos videos que sus fans
comparten en YouTube.
Si
queréis ver más de cerca al Sr. Sebastián, Sebas para los amigos, os dejo a
continuación un enlace de mi vieja página nostálgica de recuerdos, donde
podréis ver un video de Sebas, muy apropiado para estas fechas cercanas a
Halloween.
Esta historia si no fue verdad, mereció serlo, jejeje.