Los artículos de bromas de la marca Mi – Shan son parte de la empresa y la historia de Sanromá. Una pequeña empresa creada por Miguel Sanromá i Fuguet en los años 40, una persona con mucha creatividad en aquellos años de posguerra, sin duda todo un emprendedor. Secundado por su esposa María Costa que le ayudaba a confeccionar las invenciones de Miguel. Era una de tantas empresas familiares que aportaban artículos al kiosco, en la pequeña empresa sus hijos se sumaban a las tarea cuando la edad se lo permitía. La empresa fue creciendo lo que les obligaba a cambiar de lugar en más de una ocasión y buscar un sitio más amplio para su producción. Siempre sacaban todos los años novedades cual de ellas más divertidas que alegraron a los niños y no niños de varias generaciones. Este tipo de articulo también se vendían en kioscos y pequeños comercios de artículos de bromas y disfraces. Los considero un clásico del kiosco. (Mil perdones parte del texto es sacado de Internet pero no lo recuerdo... que cabeza)
Aquí tienen una pequeña selección de los que tengo, regalo de José Pedro. Fueron muchísimos más. Polvos picapica, polvos para estornudar, salero falso, levanta platos, cigarrillos que explotaban, dientes de monstruos, cajetilla de tabaco de donde salía un chorro de agua, cigarro encendido para dejarlo encima del mantel, azucarillo para el café en cuyo interior había una mosca de plastifico, las bombas fétidas, que se dejaban caer en el bus o en el cine, el anillo que disparaba un chorro de agua gracias a su perilla escondida en la mano.