4 jun 2020

MADELMAN POLAR


Los madelman fueron y siguen siendo unos amigos aventureros valientes que lo podían todo. Bajo el mar, encima de las montañas, fuera en el espacio exterior, en cuevas subterráneas, en lugares incógnitos (si, créaselo) más allá del horizonte siempre había un madelman... En esta ocasión nos lleva a las tierras heladas del Polo Norte...



La aventura Polar de madelman comenzó a finales de 1969 llegando a 1975 en la versión de muñecos de primera generación. Uno de los primeros equipos básicos de madelman fue el de Explorador Polar, la caja contenía figura vestida polar, trineo con perro (de goma o posteriormente de plástico) cocina con chimenea, raquetas y bastones de nieve.
El equipo individual, caja más simple con figura vestida, esquíes, bastones, y rifle. Entre 1969 y 1975 .Primera generación.
Pero en ese mismo periodo sacaron otra caja de equipo individual con etiqueta de “raquetas” su contenido era muñeco vestido, prismáticos, raquetas de nieve y bastón de nieve.
La caja estrella y más grande de los madelman polares fue un Súper Equipo con etiqueta de “Estación Polar”. Dos figuras vestidas, témpano de hielo que simula un agujero con agua para la pesca, con pez y sedal, un pingüino, trineo, perro, látigo, aparato de medición viento y temperatura, pluviómetro, manta polar, dos pares de raquetas de nieve, cocina con chimenea, radio de campaña.



Hubieron muchas variaciones en las cajas, en accesorios y perros. También la figura madelman evolucionó a la segunda generación de madelman, con más variantes. Aquí solo pongo lo relacionado con la primera generación.



Un día hace tiempo me propuse que mis madelman polares debían de darles lo que se merecen, una aventura Polar. Para ello debían de pasar frio! Pero frío de verdad. Hicieron un viaje sin escalas desde mi estantería hasta el “Polo Norte”, recreado con toda fidelidad en una vieja nevera, dentro del congelador y bueno allí pasaron un tiempo, estaba tranquilo, sabia que los madelman están bien equipados para estas aventuras.






Hace años que un amigo de Valencia, Carlos, me regaló este perro hecho por él mismo a mano, un perro artesanal. El equipo de los madelamn polares y yo mismo le hemos cogido carillo. Al que llamamos con agrado y respeto el “Cachi-perro de las nieves”