20 mar 2022

BILLETES IMAGINARIOS

Billetes imaginarios para jugar a ser mayor. El dinero es un claro exponente de esta sociedad de consumo y un hecho importante de la historia de la humanidad. Pero les puedo prometer y confirmar que el recuerdo que tengo cuando de crio pude ver los Mortadelos o los Petromortadelos para nada me ilusionaba su valor monetario y simbólico, lo que me llenaba de admiración y sorpresa era sus divertidas ilustraciones con esos Mortadelos disfrazados y el colorido general de lo que simulaba ser un billete.






Billetes sacado de: 



Un buen amigo me ha mandado como regalo un buen puñado de petromortadelos, me ha hecho un poco más rico y al que le estoy muy agradecido, ya forman parte de mi colección. Gracias Jose Luis Galofre, son estupendos!






Los siguientes billetes imaginarios que me vienen a la memoria fuero los billetes a modo de premio del juego del “Un, Dos, Tres” y que incluso se permitía el lujo al igual que los billetes de Mortadelo de tener banco propio y todo. En este caso el “Banco Un, Dos, Tres”. El antagonismo de algunos billetes del Un, dos, tres era ver la imagen de Don Cicuta, un osco, oscuro y tacaño personaje del programa de televisión, al que personalmente adoro, pero al que le gustaba el dinero para si mismo, me hace gracia verlo en los billetes del juego. Otra cosa era ver en los billetes del “Un, Dos, Tres” a la “Ruperta” símbolo en el concurso de mal presagio o catástrofe arruinando a los concursantes. A pesar de ser peor que Don Cicuta, tiene una cara y una voz tan tierna... ¿Verdad?




Fuente de "Todocolección"




Uno de los billetes imaginarios que también recuerdo con admiración fueron aquellos billetes del “El banco infantil” de Tigretón pastelito. Esto que muestro son de mi amigo Javier. Que intenta guardad una apariencia más cercana a la realidad de lo que es o era un billete de la época.





Pero los billetes y monedas realista del todo, sin duda fueron aquellos que en pesetas sacó la casa de muñecas “bb” como monedas educativas de principio de los setenta.





No obstante mi recuerdo más reciente y más querido, fue a principio de los años noventa cuando jugaba con mi hija a las tiendas y ella misma se hacia los billetes con simples recortes a mano de papel publicitario que dejaban en el buzón, trocitos de papel muy coloristas con lo que me daba las vueltas de su imaginaria tienda de ultramarinos. Y sus imaginados billetes...

Hay muchos más billetes de uso no legal destinado a la niñez, como los álbumes de Bimbo de billetes del mundo y otras colecciones y juegos como el monopoly, por dar unos ejemplos.