Estos días de descanso aproveché para acercarme a mi antiguo barrio Virgen del Remedio, hacia años que no me pasaba por el barrio. Pude comprobar con alegría que dos de los kioscos de la Plaza Argel donde esta situado el mercado, uno en cada esquina de la plaza. Fueron mis primeros kioscos cuando me trajeron a vivir a Alicante, pude disfrutar de estos kioscos a mediados de los sesenta y buena parte de los años setenta. Posiblemente estos dos pequeños kioscos deberían de haber estado los primeros en esta sección de “El kiosco y su paisaje urbano”. Lo cierto es que dudaba si todavía estaban en pie. Y tanto siguen en su sitio con los artículos y chuches quiosqueras, ese espíritu no lo han perdido. Las de baratijas, panoplias, juguetitos, y dulces que se habrán vendido en estos dos pequeños lugares.
Como decía en este primer kiosco que les pongo con ese pequeño mostrador y esos grandes ladrillos azules compraba yo los primeros sobres pequeños de SERJAN que tenia puesto el nombre de MONTA-PLEX y que se los fabricaba ESJU, así empezó una bonita historia de relación con monta-plex y los sobres de soldaditos, por ejemplo. En este kiosco compré mi primer paracaidista Halcones del Espacio, y en la pequeña puerta que tiene al lado en un espacio abierto (ya que aprovecha el hueco de las escaleras que sube al mercado) tenia la nevera que sacaba en verano y le compraba mis Flaggolosina, y mis helados AVIDESA por poner unos ejemplos, porque desde luego hubo mucho material comparado a peseta y a duro en aquellos años por mi parte.
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Este segundo kiosco que está al otro lado de la plaza y del mismo corte que el primero, me daba cierta envidia ya que el padre de un compañero de clase era el que lo llevaba, cuando no estaba su padre por un momento el amigo me daba un par de chicles bajo manga. Recuerdo perfectamente comprar aquí y hacerme la colección del álbum de Bambi de 1971, ese suelo pegado a los ladrillos azules estaba lleno de sobres rosas abiertos de la colección Bambi como si fuera una alfombra. Antes se tiraba muchas cosas al suelo, se lo digo yo que hasta tuvieron que poner anuncios en la tele para mantener España limpia...
Decir que con esta visión reciente de mis dos primeros kioscos de mi infancia fue como casi viajar en el tiempo, siguen allí, y para el cometido que fueron creados. Una delicia, quizá me acerque de nuevo y les cuente mi historia por encima, aunque no dejaría de ser un acto de pura nostalgia...
