Dos imágenes que me ha hecho llegar Alfonso Montaño Alonso. Quiosco abandonado de 1979 en Sevilla, en la Plaza de la Legión esquina a la calle Trastámara. Sacado de un recorte de una página del diario ABC, sección "Casco Antiguo" de Antonio Burgos texto e imagen tomado de Todocolección. ( Primera imagen).
Quiosco de mi Sevilla en los años 70 me comenta Alfonso colega del recuerdo " Con una repisa para los búcaros de agua fresca. Unos cristales para exponer las chucherías... Calle Eduardo Rivas". Al igual que la anterior, la foto es de un recorte de una página del diario ABC, sección "Casco Antiguo" de Antonio Burgos y también el texto tomado de Todocolección. (Segunda imagen).
Viendo estos dos míticos kioscos de los años setenta y seguramente también de los años sesenta en Sevilla me evoca jugar a imaginar, para empezar vamos a colorear estos kioscos con rayas verdes y blancas al estilo andaluz y especialmente sevillanos dada la tendencia generalizada del color verde en los kioscos en España en aquellos años, en Sevilla acompañado de franjas blanca colores de la “Arbonaida”, la bandera andaluza.
Imagino a Alfonsito apretar la mano donde lleva unas monedas sueltas que la suma no daba más que tres pesetas y cincuenta céntimos a paso ligero bajo un calor acostumbrado de agosto con el objetivo de llegar pronto a su kiosco que tenia al alcance de la vista, allí se plantó con puño apretado y una sonrisa nerviosa, la otra mano metida en el bolsillo de su pantalón corto con pequeño faldón de su camisa asomando por uno de los lados.
Señor a cuanto tiene esas pistolas de agua
A dos pesetas chiquillo, ¿Cuántas quieres?
Huy! Solo una , esa amarilla del espacio que tiene para dos chorrillos de agua. Y un chicle cosmos negro de regaliz y un mini infancia esos libritos gorditos de tebeo que...
Para, para niño! Vayamos por partes, lo primero ¿Cuánto tienes para gastar?
Tres cincuenta
Bueno la pistola es una peseta y media ósea una cincuenta, el chicle cosmos una peseta pero el mini infancia ese todavía no existe te has adelantado además dudo que valgan solo una peseta que es lo que te sobra.
Bueno deme un sobre sorpresa de montaplex.
Niño el sobre son dos pesetas te falta una peseta, pero como te conozco y conozco a tus padres diles que me debes una peseta. Aquí tienes, pistola de agua, el chicle negro y el sobre del platillo de montaplex.
Tome señor quiosquero...
Pero niño tiene la mano sudada y las monedas húmedas
Si!, mi padre me dijo aprieta bien la mano que no se te pierdan las pesetas.
Una de tantas posibles escenas del kiosco de antaño aunque puesto a imaginar el niño era una eminencia adivinó los mini infancia que todavía Bruguera no los había sacado al mercado. Veamos que se llevó: