Desde Orihuela, su pueblo y el mío, me ha mandado como el rayo, un óleo mi amigo y paisano Fernando, al que le estoy muy agradecido. Fernando no dudó en mandarme esta obra de un artista con obras figurativas realistas, llegando casi al hiperrealismo, un paisajista de la urbe y la vida cotidiana de Orihuela, su nombre Roberto Ferrández Gil, que como se pude ver plasma con todo detalle un carrito de baratijas y pequeños juguetes de un vendedor ambulante en Orihuela, estos carritos son muy típicos en ferias y fiestas locales, también en sitios concurridos de paseos los fines de semana. Por lo que se aprecia en el cuadro parece que sea de los años noventa, o más actual. Lo dicho ver los carrito y kioscos a través del arte plasmado en dos dimensiones con la ayuda de la profundidad (la perspectiva) es verlo de otra manera en la sección “El kiosco y su paisaje urbano”.
